No sé qué le pasa a ésta gente. Hace menos de una hora recibí una llamada telefónica con la noticia de que una de mis amigas está comprometida y quiere contraer nupcias en diciembre. Francamente debo decir que mi amiga me tomó por sorpresa y quedé pasmada por algunos minutos.
Yo: Ja ja. Claro... ¿Es en serio lo de tu boda?
Ella: ¡Sí, es en serio!
Yo: ¿Qué te hicieron? ¡Dime la verdad! Creí que sólo estabas bromeando...
Ella: Es la verdad. Me dieron agua de calzón, vieja... ¡No sé! Pero estoy hablando en serio, me voy a casar.
Yo: ¡¿¡QUÉ!?! ...
No podía salir de mi estupor. ¿Qué le pasa a mi amiga? ¿Es que ella se ha vuelto loca? Algún cabroncito le propone matrimonio a los 4 meses de noviazgo y aunque ella no sabe si está enamorada de él, ha aceptado la propuesta.
Ella: Lo quiero mucho, pero a veces pienso que él intenta someterme. Y creo que parte de ese sometimiento es la propuesta que él me hizo.
¿Está bien eso? Me pregunto. Yo creo que no es la mejor decisión, al menos no por ahora. Y déjenme decirles que no hablo nomás porque sí. Digo lo que digo porque yo recibí la misma propuesta luego de 3 meses de feliz noviazgo unos 4 años atrás. Y la verdad que es una reverenda estupidez.
Lo más gracioso es que mi amiga quiere que yo sea madrina en su boda. ¿Madrina yo? ¡Está pero si bien pirada!
Como decimos aquí en México "¿Pa' qué meterse en camisa de once varas?" Si algo he aprendido es que nada dura para siempre. Es como una pequeña cantidad de alguna sustancia en agua: se disuelve. Todo se disuelve. La confianza se disuelve, el amor se disuelve, las relaciones en general también se disuelven... y se van... se van al diablo... Por lo tanto, el matrimonio también se disuelve.
Tiene tiempo que vengo observando a mis amigos y compañeros, y me pregunto si es que está de moda comprometerse (con alguien que prácticamente aún es un desconocido), llegar a casarse y tener hijos tan pronto. Y ya luego de un tiempo, se divorcian y se la pasan peleando por la patria potestad de los niños.
Al conversar con mis amigos en algún bar, comienzan ellos a hablarme de lo maravillosa que fue la boda y lo amarga que es la realidad. Yo permanezco boquiabierta mientras escucho atenta todas esas cosas que mis cuates me dicen. Me cuentan que tienen que comprar pañales, ropita para bebé, luego comprarán crayolas, lápices de colores y montones de juguetes. Es entonces, cuando doy un trago a mi bebida y fumo más.
La cosa se pone aún más interesante cuando todos confluyen en el punto de: "¿Sabes qué? Tengo que admitirlo, yo la cagué. No debí haber hecho esto, no debí haber hecho aquello".

Tal vez soy ignorante y desconozco si el jugar con los sentimientos de la gente es un nuevo deporte extremo. Quizá "Te amo" es el nombre de un pasatiempo, o de un juego muy popular que se juega a nivel mundial (incluso más popular que el fútbol o el rugby).
De manera que, ¿por qué no evitarnos todo ese proceso amargo? ¿Por qué nos dejamos cegar por gente falaz? ¿Por qué entablar una "relación" basada en la nada?
Así que, no sé ustedes, pero yo doy dos pasos atrás, me mantengo a raya y me abstengo...
Esta es la Ilse que conozco :D
ResponderBorrarMi hermana dice que es mejor un amor platónico que un corazón roto :S