Voy a besarte hasta que sangren nuestros labios.
Voy a sujetar tu cara entre mis manos.
Te veré fijamente a los ojos.
Haré que mi presencia se enganche a tus pupilas y a tu alma... para siempre...
Tomaré tu mano.
Tú yo entrelazaremos nuestros dedos y así, caminaremos juntos de la mano.
Te haré saber quién soy yo y todo lo bueno que tengo para ofrecer.
Darás lo mejor de tí mismo por mí y para mí.
Nos apoyaremos el uno en el otro y seremos refugio mutuo.
Me enseñarás cosas que no sé y querrás que yo haga lo mismo contigo.
Y cuando llegue la hora de amarnos, clavaré mis uñas en tu espalda en un frenesí de pasión...
Yo acercaré mis labios a tu oído y susurraré: "Eres mío"
Tú... con los ojos desbordantes de amor...
Yo, acariciando tu cabello, te haré entender que el sentimiento es compartido...
Tú descansarás sobre mi seno, agotado de entregarte a mí...
Antes de dormir, vas a besarme hasta que sangren nuestros labios.
Y llegará el día que los deseos se hagan realidad, y la pasión acabe por convertirse en amor.
ResponderBorrarSin nada que enseñar, y todo que aprender. Y las miradas serán palabras, escritas en el viento, ese que sopla suavemente al compas de algún vaiven.
¿Puedes usar tus habilidades fantásticas y también prever algo para mí?
ResponderBorrarAlgo le pasa a mi Ilse...