Justamente hoy es cuando tengo una sensación un poco incómoda de calor en la boca, siento que mis labios están a punto de ebullición. Ignoro la hora y me arden los ojos. Desde mis tripas viene la intranquilidad insana. El veneno sube muy despacio a través de mi esófago... Es como un cóagulo negro, espeso y un poco pegajoso. Ha llegado a mi garganta, pasa a mi boca, se expande en mi lengua... percibo el sabor amargo y metálico... como si fuera sangre. Creo que necesito escupir. ¿Escupir? ¡No, porfavor! En realidad necesito vomitar. Tengo que vomitar todo ese veneno ahora, justo ahora... ¡Es una emergencia!
Eres un pendejo
y lo sabes
te sientes miserable
recae
sobre tus hombros
has de arrodillarte
para después
caer
de bruces
ante tu propia
resolución
Sufre solo.
Carga con todo.
Traga
tu llanto
y el mío.
tus palabras.
Bébete
la realidad.
o no
no es más
mi problema.
Escucha
mis pasos
y dóblate
mientras
yo me pierdo
alejándome
de
tu
aliento
frío.
frío.
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